
Las graves tensiones en Oriente Próximo, tras el ataque de Israel a Irán el pasado jueves y la respuesta de Teherán, marcan el arranque de la cumbre del G-7 que comienza este domingo en Kananaskis (Canadá). La reunión de las mayores economías es la primera tras el regreso de Donald Trump, y debe servir para dar pistas acerca de hasta qué punto los líderes mundiales pueden mantener una relación funcional con el impredecible presidente de Estados Unidos, en un panorama de conflictos geopolíticos —de Ucrania a Gaza— y económicos, tras la guerra comercial desatada por el republicano.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina