
En un acontecimiento extraordinario, la exposición Como diseñar una revolución, la vía chilena al diseño se inaugura en el Museo del Diseño de Barcelona el próximo primero de julio. ¿Por qué una muestra que tuvo su estreno el 2023 en el Centro Cultural La Moneda y atrajo a cuarenta mil personas despierta el interés de un importante espacio cultural en Europa? La creatividad, ese río profundo que atraviesa la historia del país es recuperada por la muestra que disfrutará Cataluña dentro de unos días. Rescatar el rol del diseño en la experiencia chilena de ir hacia una sociedad más equitativa a través de un gobierno elegido democráticamente, en medio de la Guerra Fría, es una conquista extraordinaria de recuperación de la memoria desde la cultura. Hace bien a los chilenos de mayor edad recordar que hubo un momento de la historia del siglo veinte, en que el país estuvo a la vanguardia de la cibernética, construyó un computador capaz de contar con la información de la producción nacional, antes de la existencia de internet y los celulares. Les hace bien a las nuevas generaciones descubrir ese pedazo de historia que nunca estuvo en sus libros de texto. Y le hace bien a Chile, que el mundo conozca la capacidad creadora de arquitectos, ingenieros, diseñadores, artistas y escritores en una época en que la cultura se vinculó estrechamente al proyecto país. Hoy, cuando nos enfrentamos a graves problemas en la educación, deserción escolar, dificultades para interesar a los estudiantes en la lectura, es bueno traer el recuerdo de políticas que promovieron la lectura desde lo público, no con nostalgia sino con la confianza de que el país tiene sus herramientas en la cultura para encontrar salidas a grandes problemas.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Chile: El periódico global en EL PAÍS Publicado para Chile