Cristina Kirchner empezó este martes a cumplir su pena de seis años de cárcel por corrupción en arresto domiciliario. El tribunal argentino que condenó en primera instancia a la expresidenta le ha notificado la concesión de ese beneficio legal, para el que eligió su departamento del barrio porteño de Constitución, donde tendrá la obligación de usar tobillera electrónica. La semana pasada, el tribunal resolvió que Kirchner tenía cinco días hábiles para presentarse ante los tribunales de Comodoro Py y quedar detenida, un plazo que vencía a primera hora del miércoles. Ante la convocatoria de una gran manifestación en apoyo de la líder de la oposición peronista, los jueces desistieron de hacerla comparecer en persona y le notificaron un día antes su decisión con un escrito.
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