
La movilización de los campesinos bolivianos por la habilitación del expresidente Evo Morales a las elecciones de agosto escaló con la muerte de cuatro policías y un campesino en Llallagua, una ciudad minera en el norte de Potosí. Los policías formaban parte del personal uniformado desplegado por el Gobierno de Luis Arce para recuperar el control de la zona, donde las anteriores horas se habían producido enfrentamientos, con varios heridos, entre los bloqueadores de caminos que responden al “evismo” y vecinos de esta ciudad. En un video que se ha publicado en las redes se ve a un pelotón de policías equipados con material antimotines tratando de protegerse entre sí de lo que parecen ser disparos de un tirador situado a gran distancia. El video no ha sido confirmado por las autoridades. Tres de los policías murieron por heridas de bala y otro fue golpeado por los manifestantes. El presidente Luis Arce instruyó “una profunda investigación hasta encontrar a los responsables de estos hechos para que rindan cuentas ante la justicia”. La causa de la muerte del campesino no ha sido esclarecida aún.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina