
Dormir al aire libre en una noche estrellada de verano tiene algo especial. Ya sea en el jardín de una casa rural un fin de semana, en mitad de la montaña en una ruta de senderismo o simplemente en un camping, la sensación de paz al tumbarte bajo el cielo estrellado es difícil de igualar. Aunque es cierto que, para que la experiencia sea agradable y no un suplicio, necesitas dormir sobre algo cómodo, fácil de llevar y rápido de montar. Y si esto es una hamaca enganchada entre dos árboles en lugar de un colchón inflable o una esterilla, la suave brisa que mece la hamaca de un lado a otro mejora notablemente la experiencia.
Nuestra fuente:Feed MRSS-S Noticias Publicado para Latino America