
En el número 150 de la calle Strand, a las puertas de la influyente City londinense, está la Casa de Gibraltar, la oficina de representación de este territorio de ultramar en la capital británica. Su grupo de presión ha sido siempre el más poderoso en los pasillos del Parlamento de Westminster. Los sucesivos gobiernos del Peñón han demostrado ser muy hábiles en la búsqueda de aliados para su causa, tanto entre conservadores como entre laboristas. Por eso, ahora que el ministro principal Fabián Picardo se muestra tan satisfecho ante el acuerdo alcanzado este miércoles entre el Reino Unido, España y la Unión Europea, que pone fin a años de incertidumbre respecto a la situación de esta colonia en la era post Brexit, las protestas de los euroescépticos más radicales son ruidosas, sí, pero también dispersas y sin estrategia. Nada que ver con otras épocas del pasado.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia