
La primera gran barricada contra las políticas migratorias de Donald Trump se ha levantado en Los Ángeles. La ciudad californiana, de tradición demócrata y con un 47% de su población de origen latino, ha encendido la ofensiva nacional anti-Trump en este segundo mandato del republicano. Si hace ocho años las protestas comenzaron al día siguiente de la victoria del magnate, ahora han pasado casi cinco meses para que las calles vuelvan a mostrar su rechazo a lo que consideran una política cruel. “Hay demasiadas mierdas pasando para un solo cartel”, dice una de las pancartas.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina