
El esperado descanso estival puede convertirse para muchos padres en una prolongación del estrés y el cansancio que acarrean las obligaciones y el trabajo durante el resto del año. Los hijos tienen unas largas vacaciones y no siempre se cuenta con una mano para atenderles durante tantas semanas de descanso escolar, por lo que los progenitores tienen que dedicar un tiempo extra para que tengan un tiempo lúdico de calidad. Esta situación también es trasladable al momento en que toda la familia está de vacaciones, y en numerosas ocasiones se debe al afán de que los hijos tengan unos días de ocio inolvidables a cualquier precio.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia