El presidente de Argentina, Javier Milei, ha obrado un milagro: unir en su contra a los 24 gobernadores del país, un grupo poderoso que hasta ahora se había mostrado más proclive a apoyarle en el Congreso, donde la ultraderecha está en clara minoría, que a enfrentarse a él. Entre los jefes provinciales hay caudillos peronistas con décadas en el poder, kirchneristas, antiperonistas y jefes de movimientos locales. Ninguno del partido de Milei. La Casa Rosada los había tenido a raya prometiéndoles fondos para sus territorios y, a los más “dialoguistas”, alianzas electorales con La Libertad Avanza de cara las legislativas de octubre.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina