
El Gobierno de Javier Milei despliega un abanico de medidas en busca de dólares para sostener su plan económico. Después de conseguir en abril pasado un rescate de 20.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció nuevas tomas de deuda que podrían alcanzar los 7.000 millones este año, así como la flexibilización de los controles para el ingreso y el egreso de divisas. El propósito explícito del Ejecutivo es alcanzar el nivel de reservas internacionales del Banco Central acordado junto con el préstamo del FMI. El implícito es mantener controlada la inflación con el ancla cambiaria —es decir, mediante la apreciación del peso argentino frente al dólar—, al menos hasta las elecciones de octubre.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina