
Mi madre siempre quería que pasase mi cumpleaños con ella y, harta de mis excusas para evitarlo, decidió morirse justo ese día. Era capaz de cualquier cosa para salirse con la suya. Yo siempre alegaba que era mi fecha y ella me recordaba las horas de dolor de parto en una asfixiante tarde de verano. A ver cómo se replica eso.
Nuestra fuente:Televisión en EL PAÍS Publicado para Latino America