
Sly Stone, músico visionario y pionero del cruce entre el funk y el pop psicodélico y el rock que puso una banda sonora interracial a un Estados Unidos en pleno cambio, murió este lunes a los 82 años. Su hora le llegó “tras una prolongada lucha contra la enfermedad pulmonar crónica y otros problemas de salud subyacentes”, según explicó la familia en un comunicado. “Falleció en paz, rodeado de sus tres hijos, su mejor amigo y su familia”. No trascendió el lugar de su fallecimiento, pero el músico vivía en Los Ángeles.
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