
No podemos tapar ni hacernos los ciegos con nuestra historia. En Colombia se han instrumentalizado a los menores de edad para cometer crímenes y otros delitos asociados a nuestra violencia política. Desde los magnicidios de finales de los 80 y principios de los 90 hasta operaciones militares, escuelas de entrenamiento y centros de tortura han contado con la participación de niños, niñas y adolescentes.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia