
Abro WhatsApp. Una vez más. Durante mi jornada laboral lo consulto bastante a menudo. Lo hago por trabajo. Últimamente, cada vez que entro en la aplicación lo hago con el mismo temor con el que se acerca la gente al control de seguridad del aeropuerto, donde todos parecen forajidos. El número de conversaciones y de mensajes por leer crece exponencialmente. Ahora mismo, si descuento los que tienen que ver con mi trabajo, son 20 chats por abrir. Cientos de mensajes por leer. La mayoría vinculados de una u otra forma con mis hijos.
Nuestra fuente:Feed MRSS-S Noticias Publicado para Latino America