
En el centro de salud del barrio de Zabalgana, en Vitoria, como en el resto de ambulatorios de España, recetan cada día ibuprofeno, omeprazol o lorazepam, entre otros muchos medicamentos. Pero no solo. En este ambulatorio, los médicos prescriben también una receta algo heterodoxa: es una receta para ir al centro cívico del barrio. Como dicen ahora los jóvenes: literalmente. La receta no es una prescripción oficial al uso, pero se expide en papel, está personalizada para cada paciente y va encabezada con el título “Tu centro de salud te receta centro cívico”. En la receta se especifica el área que se recomienda al paciente: ejercicio físico, talleres sobre alimentación, cursos de bienestar emocional, actividades culturales o socializar con otros vecinos.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia