
Que sea ligero, que proteja bien, que tenga un buen aroma… y que no deje la cara blanca. Son muchos los requisitos que podemos exigir hoy al protector solar -para algo vivimos en la era de la hiperespecialización del fotoprotector- y esta última exigencia, la del rastro invisible, es del todo innegociable.
Nuestra fuente:EL PAÍS América Colombia: el periódico global… en EL PAÍS Publicado para Colombia