
Después de un partidazo en El Sardinero, Racing y Mirandés lo dejan todo por resolver para Anduva, el próximo jueves. Descomunales ambos equipos, entregado cada uno de ellos a su manera de jugar, un gol en propia puerta de Parada en el minuto 97 tecleó el signo de interrogación en todas las crónicas. El vaivén del encuentro, con ventajas que ponían al Mirandés prácticamente en la final de la promoción de ascenso a Primera, y el inconformismo racinguista encandilaron al espectador neutral. Es Segunda División, pero en la categoría de plata también se juega al fútbol.
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