
Las campañas de desinformación rusas son un viejo conocido en Europa. Bruselas lleva tiempo advirtiendo de los intentos dirigidos por Moscú por dividir y desestabilizar la Unión Europea mediante estas estrategias, que en muchas ocasiones se apoyan en la extrema derecha antieuropea. Uno de los últimos episodios ha tenido lugar durante la reciente moción de censura contra la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que fue aprovechada por el Kremlin para lanzar una narrativa sobre las “disfunciones” de las instituciones europeas, en un intento de “polarizar y debilitar” la UE, según un análisis de expertos en desinformación avalados por Bruselas y del propio Ejecutivo comunitario.
Nuestra fuente:Internacional en EL PAÍS