
Pedro Sánchez está sentando sobre un barril de pólvora que puede estallar en cualquier momento. El presidente tiene distintos frentes que atender a la vez, concentrados en una semana de auténtico vértigo: la batalla el martes con Donald Trump en la OTAN, de final incierto; los nuevos hitos del escándalo de corrupción que acorrala al Ejecutivo, con la declaración el lunes en el Supremo de José Luis Ábalos y Koldo García; la sentencia del Constitucional sobre la amnistía a mediados de semana; la decisión sobre la OPA del BBVA sobre el Sabadell el martes; y el Consejo Europeo el jueves, al que le seguirá la cumbre de la ONU en Sevilla que empieza el domingo.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina