
El picante es la vara de medir. Y la palabra clave, spice. Se trata del gran fenómeno literario de los últimos años, el romantasy, esa mezcla de fantasía y romance en la que las academias de magos, los imperios medievales, los jinetes de dragones o los cazadores de monstruos no se embarcan solo en una misión épica, sino también en relaciones sentimentales cuyo gradiente puede ir de besos y caricias a escenas de sexo más o menos explícitas. Y las explícitas son muy explícitas. En foros digitales, en páginas web, en vídeos de YouTube, una comunidad de millones de lectores (sobre todo lectoras) está atenta al nivel de picante, de spice, de los libros, que puntúan de forma informal de uno a cinco guindillas. De los hipersexuales jinetes de dragón de Rebecca Yarros a los inmortales y hermosos faes de Sarah J. Maas, bienvenidos al reino del romantasy, el gran fenómeno literario de nuestro tiempo.
Nuestra fuente:Cultura en EL PAÍS Publicado para Latino America