
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha decidido no continuar con la polémica tras la acusación de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirsti Noem, de que la mandataria había “incitado” las protestas violentas de migrantes en Los Ángeles, California. Sheinbaum ha reiterado, como lo sostuvo el martes, que la afirmación de la funcionaria es falsa, pero ha evitado exigirle una disculpa o aclaración, con miras a mantener a salvo la relación bilateral con EE UU. “Buscamos evitar confrontaciones, por el bien de México y de los mexicanos que viven allá, y por el bien de Estados Unidos”, ha afirmado en su conferencia diaria en Palacio Nacional. “Lo que tenemos que buscar es evitar cualquier malentendido y avanzar en la relación, siempre defendiendo al pueblo de México, nuestra soberanía y buscando la mejor relación posible”, ha agregado.
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