
A unos días del primer encuentro personal entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump, la presidenta mexicana insiste en taponar cualquier atisbo de encontronazo con Estados Unidos a cuenta de las manifestaciones de migrantes en California, por las que ella misma recibió acusaciones de incitar a la violencia por parte de las autoridades estadounidenses. Este viernes ha insistido a los suyos en que la paz debe presidir todas las declaraciones. “Hoy más que nunca tenemos que hablar de paz”, ha dicho, algo sobre los que los altos cuadros ya están aleccionados: el líder morenista de la Cámara baja, Ricardo Monreal, ha pedido a la militancia de Morena “no generar politización con Estados Unidos”. El último incidente ha sido el de la consejera morenista Melissa Cornejo que se pronunció en lenguaje tabernario contra Estados Unidos en las redes sociales y recibió el reproche del subsecretario de Estado, Christopher Landau.
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