
“Tengo que dejar de fumar”, se dice a sí misma mientras enciende un cigarro y da un sorbo al tercer café del día. Nada más levantarse, Sonsoles Ónega (Madrid, 47 años) escudriña las curvas de audiencia. Después, escribe, lee o hace deporte. Es su único momento de paz. “Me he impuesto no ponerme nada a estas horas salvo tú que me has jodido la mañana…”, dispara con una sonrisa cargada de retranca. Tan firme como tierna, es la “primera soldado” de su equipo en Antena 3, de su casa y de su editorial. Termina el curso con su programa siendo líder de las tardes, pero avisa: “Estoy más hecha de tristeza que de felicidad”. Y solo hay que rascar un poco para descubrirlo.
Nuestra fuente:Televisión en EL PAÍS Publicado para Latino America