
Como ocurre en otras regiones del mundo, África cobra impuestos al consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas. Pero no lo hace al nivel que podría y debería para ajustar las cuentas de sus sistemas de salud ni para reducir su consumo. Subir los tributos de estos productos sería no solo un salvavidas contra las enfermedades no transmisibles ―como la obesidad, la hipertensión y la diabetes― que azotan el continente, sino que sería un alivio financiero en tiempos de recortes de hasta un 70% de la ayuda oficial al desarrollo. Además, permitiría reducir la carga que generan al sistema sanitario las enfermedades prevenibles que se derivan de estos consumos. Este es el llamado que han hecho la ONG Vital Strategies, el centro de investigación Economics for Health y la unidad investigativa en economía de la Universidad de Capetown en su informe El futuro de la financiación sanitaria en África: el papel de los impuestos a la salud, publicado este martes.
Nuestra fuente:Feed MRSS-S Noticias Publicado para Latino America