
La imagen del cartel de la nueva edición de los Encuentros de Arlés, el mayor festival de fotografía de Europa, no deja lugar a dudas. En medio del desierto australiano, un niño aborigen posa en traje de superhéroe, con la capa al viento y los pies firmes sobre un coche desvencijado. El retrato, obra de los fotógrafos Tony Albert y David Charles Collins, pertenece a la gran exposición antológica dedicada este año a Australia. Es todo un manifiesto visual para presentar el certamen, que tiene lugar hasta el 5 de octubre en la ciudad francesa donde Van Gogh se cortó una oreja. Su misión: devolver la voz a los pueblos silenciados y revisar las memorias fracturadas del siglo XX.
Nuestra fuente:Cultura en EL PAÍS Publicado para Latino America