
La fórmula de la Coca-Cola es uno de los secretos favoritos de la cultura popular estadounidense. Desde este martes por la noche (hora de Washington) es también uno de los muchos ámbitos a los que el presidente Donald Trump ha extendido los límites de su poder ejecutivo. Podría argumentarse que es algo personal: el famoso refresco es su bebida favorita. Trump aseguró en su red social, Truth, que la compañía ha accedido a endulzarla con azúcar de caña en lugar de con sirope de maíz, a petición suya. El anuncio está en consonancia con el hecho de que el Gabinete de Trump −con el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. y su ideario MAHA (siglas que en inglés piden que Estados Unidos vuelva a ser saludable) al frente− haya declarado la guerra a los edulcorantes y colorantes artificiales.
Nuestra fuente:EL PAÍS Edición Argentina: el periódico global en EL PAÍS Publicado para Argentina